viernes, 29 de febrero de 2008

Lo Sublime para Edmund Burke.II

LO SUBLIME.

Después de haber explicado los mecanismos previos que tienen que ver, con como la mente humana es afectada por diversas pasiones, ya sean de dolor y placer. Podemos decir que las pasiones que más se acercan a lo sublime son: las de la autoconservación es decir las que provocan dolor y temor al peligro. Porque son las que provocan una impresión más fuerte en la imaginación y paralizan la razón. Según lo dicho anteriormente enfatiza Burke: “Todo lo que resulta adecuado para excitar las ideas de dolor y peligro, es decir, todo lo que es de algún modo terrible, o se relaciona con objetos terribles, o actúa de manera análoga al terror, es una fuente de lo sublime; esto es, produce la emoción más fuerte que se pueda sentir.”(6). Por lo tanto, queda claro que las ideas de dolor son las más poderosas, ¿Por qué esta sensación es tan extraordinaria? Porque nos pone ante la amenaza extremadamente poderosa de la muerte, con los estudios previos nos dimos cuenta de la mecánica por la que funciona la mente humana, y por la cual ésta es afectada por lo sublime, es decir el hombre de manera natural, trae con anterioridad es decir en los genes, la idea del peligro, y lo importante que es cuidar su propia vida, por el miedo aterrador, a que después de ella no haya nada más, o más bien al sentimiento aterrador que provoca el potencial dolor, o no saber cómo es realmente la muerte.
Me detendré un poco para hablar de las pasiones de la sociedad que están en directa relación, con las pasiones de la autoconservación. Pues como dije anteriormente nada aterra más al ser humano qué lo que atenta en contra de la salud, es decir lo que atenta en contra de su vida.

(6) Ibíd., pág. 29.

Así dice Burke “Como el cumplimiento de todos nuestros deberes depende de la vida, y el cumplimiento con energía y eficacia depende de la salud, todo aquello que amenaza con la destrucción de uno de los dos, nos afecta profundamente"(7). No me adentraré más en las pasiones de la sociedad y me centraré en las formas en que se presenta lo sublime.
La pasión que impacta de sobremanera en la mente humana, es el asombro, por lo general esta pasión es generada por lo grande, por la grandeza que hay en la naturaleza, por ejemplo cuando contemplamos la inmensidad del mar o cuando vemos desde lejos una catástrofe natural. Nos quedamos estupefactos frente a la grandiosidad de lo nuevo, las nuevas tecnologías, también causan esta pasión.
Si seguimos el curso de las ideas expresadas por Edmund Burke, el temor, el terror es fundamental para producir lo sublime. “No hay pasión que robe tan determinadamente a la mente todo su poder de actuar y razonar como el miedo”. El miedo paraliza la acción del sujeto, ya que actúa como si fuera verdadero dolor, el miedo se da por un sin número de causas, temor a la muerte, a la autoridad, a las bestias, a diversos animales no importa, cuál sea su tamaño, serpientes, alacranes y arañas pueden ser objeto de temor. Burke le llama el principio predominante de lo sublime.
Algo que propicia lo sublime es la Oscuridad, ya que es el escenario ideal para que se de el terror y el temor. Es en este hecho donde se acrecientan los mitos populares, y las leyendas urbanas, aquí se da paso a la creencia en fantasmas y brujas
Los gobiernos, también se han servido de la oscuridad para someter al vulgo, algunas religiones o sectas se han amparado en ella, para dar un tono de misterio a las celebraciones.

(7) Ibíd., pág. 42.
Así mientras más misterio, y más oculto permanezca el dios al que se venera, más seguidores tendrá y más creyentes llenaran los templos. Ya los primeros hombres sabían de esto, ya que el día les permitía ver y cazar a las fieras, en cambio, la noche era más peligrosa, y quedaban menos posibilidades de sobrevivir, que en el día donde se pueden tener los cinco sentidos alertas. Nótese que la percepción humana es primordialmente visual, una sola mirada basta para sentirnos seguros frente a lo que nos rodea.
Y obviamente según la argumentación, la claridad impresiona menos que la oscuridad, ya que el misterio hace que admiremos algo y que esto afecte nuestras pasiones, en mayor medida. Sin embargo lo que se presenta diáfano sin misterio, no nos afecta de la misma manera. Enfatiza con respecto a esto “Y pienso que hay razones en la naturaleza, por las que la idea oscura, cuando se expresa convenientemente, afecte más que la clara. Nuestra ignorancia de las cosas es la causa de toda nuestra admiración y lo que excita nuestras pasiones. Sabiduría y conocimiento hacen que las causas más impresionantes nos afecten poco”(8). En relación a las ideas de oscuridad y claridad, son nociones que afectan a nuestros razonamientos, por eso nos afectan más las ideas de eternidad e infinitud, pues son ideas que no podemos probar y de las cuales tenemos pocas certezas. En torno a ellas hay mucho misterio, y esto explica la obsesión del individuo por estas ideas. Pensar en la grandeza del infinito, nos recuerda a Pseudolongino y a lo que dijimos más atrás, la grandeza produce asombro en las mentes humanas
Estas ideas se relacionan con el poder, con el cual se somete a los otros a los designios de uno solo.

(8)Ibíd., pág. 45-46.

El poder es una gran fuente de sublimidad. Nace del terror, el efecto que experimenta el sujeto no es la presencia del objeto poderoso, sino el terror que produce. Básicamente para Burke el poder es potencia de producir efecto. Hay cosas que tienen poder sin ponerlo en obra, y hay otras cosas que de manera inmediata provocan la idea de peligro.
El poder produce temor en los que son sometidos, y ese temor se da porque puede infligir dolor sobre otro. El poder se da de tres maneras:
1. El poder natural : fuerza que se da en la naturaleza, aquí tenemos el ejemplo del toro imponente por su fuerza y agresividad, pero no es útil, y también al buey que tiene fuerza, pero es de carácter dócil, y es imprescindible en la agricultura.
2. El poder político: se refiere a la subordinación política y social.
3. El poder sobrenatural: se refiere a la omnipotencia divina.
Pasamos de un vigor natural, a la fuerza exacerbada del ser supremo.
El poder tiene que estar depositado en alguien superior, porque si no, no tendría sentido soportar un dolor, el dolor no se acepta de buenas a primeras.
“En resumen, allí donde encontramos fuerza, y sea cual sea la luz bajo la cual consideremos el poder, observaremos juntamente lo sublime que acompaña el terror, y el desprecio unido a la fuerza que es útil e inocente”(9). Es interesante analizar el poder institucionalizado monárquico, para que este poder sea efectivo debe ser ejercido por medio del terror, porque este medio es el único que asegura, que los súbditos admiren a sus reyes y los sigan incondicionalmente.

(9) Ibíd., pág. 49.


Pero el poder que provoca más sublimidad es el poder divino, ya que es enigmático e inalcanzable, además de provocar más terror que ningún otro poder, asombra por su grandeza y por el desconocimiento de su existencia. Frente a este poder el hombre se da cuenta de su pequeñez y su inútil soplo vital.
Lo sublime también, aparece en todas las privaciones que existen, para Burke las más importantes son la Vacuidad, la Oscuridad, la Soledad y el Silencio, no hay más grande horror que padecer, experimentar la soledad absoluta, la exclusión de la sociedad, o ser condenado a no hablar más, al silencio absoluto. Todos los seres humanos, huyen de estas privaciones, por lo dolorosas que sería vivirlas.
Por fin abordaremos el tema de la grandeza, pero en este caso de la vastedad, de la grandeza de dimensiones. Con esto se refiere a que en la naturaleza y en las ciudades, podemos ver ejemplos de esta grandeza, aquí se toma en cuenta tanto la vastedad de extensión como la de cantidad. Y de la extensión Burke plantea “La extensión se aplica tanto a la longitud, como a la altura y a la profundidad” (10). De estas tres la que más impresiona es la altura y la profundidad. Por lo que si las torres gemelas estuvieran, aún hoy, seguirían provocándonos asombro, pero ya no están.
No podemos dejar de lado tampoco la infinidad, que es otra fuente de lo sublime. Ver que las cosas no tienen fin, hace que nuestra imaginación se quede consternada, ante diversos sucesos aunque aquí se centra en los sonidos o situaciones que no paran, y que quedan dando vueltas en la mente. En relación a la infinidad, está la sucesión y la uniformidad. La sucesión impacta la imaginación de tal manera que uno cree que las cosas no tienen fin y la uniformidad dota de infinito los objetos limitados. Todo esto se relaciona con la grandeza.
(10) Ibíd. Pág. 53.

También cuando la dificultad en algún hecho es grande impresiona, cuando en alguna obra de arte nos damos cuenta de lo difícil, que resulta realizarla, nos asombra en demasía.
La magnificencia también es una fuente de lo sublime. “una gran profusión de cosas, que son espléndidas o válidas en sí mismas, es magnifica” (11). El ejemplo más claro de esto es el cielo estrellado, que aunque se vea mil veces, nos sigue pareciendo admirable e imponente.
Anteriormente habíamos hablado de la oscuridad, como productor de lo sublime, ahora le toca el turno a la luz, para que esta produzca sublimidad deben darse algunas circunstancias. Si hay total oscuridad y aparece una luz intensa, ahí estamos hablando de algo sublime. Si hay cambios bruscos de las tinieblas a la luz también. Ejemplo de esto sería si en medio de la noche viéramos una luz intensa sin razón aparente, y fuera un ovni. En cuanto a esto mismo los colores que producen lo sublime son los sombríos, porque impactan más.
A parte de la vista, hay otro órgano por el cual puede producirse la pasión sublime, los sonidos estridentes, los sonidos extraños que aparecen de repente, son aterradores y por lo tanto producen lo sublime. No hay que dejar de lado los sonidos de los animales, que si se escuchan de lejos aterran y nos ponen en frente de un inminente peligro, por ejemplo, el aullar de los lobos en la noche. Pero también el cese del sonido, o un sonido intermitente produce lo mismo, el individuo suspende la acción y entra en pánico.
Para finalizar nos queda analizar el olor, por una situación obvio, los olores y hedores que paralizan, son los fuertes e insoportables como el olor de la muerte, como la carne putrefacta pasa a ser polvo.
(11) Ibíd., pág. 58.
Estos hedores son los que afectan con mucha intensidad y producen lo sublime. Y por último en cuanto al tacto, lo único que produce sublimidad es el dolor corporal, la angustia y tormento a la que se somete el individuo.
Concluyendo cuando Burke busca la causa de lo sublime, va buscar las causas fisiológicas de lo sublime, pues causa es “De manera que, cuando hablo de causa, y de causa eficiente, solo me refiero aciertas afecciones de la mente, que causan ciertos cambios en el cuerpo; o ciertos poderes y propiedades en los cuerpos, que operan un cambio en la mente”(12).
En este caso lo sublime se explicó por diversos objetos terroríficos y dolorosos que afectan al individuo, y a su vez el individuo es afectado porque sus potencias naturales son susceptibles al dolor más que al placer...


(12) Ibíd, pág. 95-96.



A lo largo del ensayo pude constatar, que mi comprensión previa de lo sublime estaba errada, por lo menos en cuanto a su causa eficiente. Para mi lo sublime estaba ligado a algo elevado y ligado en primera instancia a la belleza.
Pero en su obra Burke nos muestra que lo sublime no parte del placer, sino que de otra pasión radical que es el dolor y también del deleite lo que pasa después de la remoción del dolor. Y que lo fundamental en lo sublime, es la incapacidad de acción, la suspensión de todos los momentos, la razón queda suspendida, la mente se nubla, pero yo pensaba que esta sensación estaba cercana al placer, pero no es así. El terror debe predominar para que se de la verdadera pasión sublime.
Es sorprendente ver como todo lo que atenta con nuestra autoconservación, produce lo sublime, ya que sólo lo que afecta de manera radical la mente humana puede ser llamado sublime.
En cierto sentido Burke tiene razón la sensación frente a la muerte, es una y la misma para todos, es lo que más estupefactos nos deja, porque todos vamos a ese viaje sin regreso, porque no sabemos como es, porque hay misterio, porque le tememos al vacío que hay después. La humanidad vive sumida en el miedo, vive sumida en lo sublime.
Pero lo el terror y el poder serán lo único que nos lleve a lo sublime, por suerte lo sublime no se agota aquí, demasiado mecanicismo.
A pesar de esta visión acertada y lúgubre, de la pasión más radical que se puede experimentar, acierta por lo menos en muchos aspectos, su análisis de las facultades naturales del ser humano, nos ayuda a encontrar luces, con respecto a cuestiones complicadas en filosofía. Por ejemplo, que importa más objeto o sujeto. El analiza las dos perspectivas eso es lo interesante.

BIBLIOGRAFÍA.

• Edmund Burke. “Indagación Filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello” Ed. Tecnos, Madrid, 1987.

Ivonne Vidal Cori, Profesora de Filosofía de la Universidad de Santiago de Chile.

Lo Sublime para Edmund Burke.

INTRODUCCIÓN.

El presente trabajo tiene como propósito mostrar el pensamiento de Burke acerca de lo sublime, en su libro, “Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello”.
Mostrar cómo en su investigación pretende encontrar principios universales que explican el gusto y lo sublime, lo que logra relacionando las potencias naturales del hombre, que son los sentidos, la imaginación y el juicio.
Hay que tomar en cuenta, sus distinciones acerca del dolor, el placer y el estado de indiferencia, la inclusión de una nueva idea acerca del deleite. Estas distinciones son necesarias para comprender las causas de lo sublime.
Lo importante es que el tono de la indagación se relaciona principalmente con las pasiones de la autoconservación, relacionadas con el peligro, nos daremos cuenta como lo sublime se relaciona con el Asombro y el Terror, como estos estados en el sujeto le nublan la mente, y la racionalidad queda perpleja frente a lo que la deja estupefacta e inactiva.
En este ensayo nos centraremos en como afecta de manera radical y potente en la pasión humana lo sublime. Y como este se encuentra más cerca del dolor que del placer, ya que este se imprime fuertemente, y es lo que nos hace padecer el temor.
El ser humano huye de lo que le provoca temor, por eso al encontrarse con un objeto sublime, no puede enfrentarle, no puede hacerle frente, porque en ese instante no puede pensar.
Se analizaran una a una las causas de lo sublime, partiendo del asombro, pasando por el terror, la oscuridad y el poder, y se irán viendo los grados de intensidad, en que afectan y producen lo sublime. Para estos efectos se tomaran en cuenta ejemplos del autor y ejemplos de mi vida personal en donde, se demuestran sus ideas, para lograr darle al ensayo un toque más personal aún. No se trata de mostrar nada nuevo, pero si hacer notar la enorme relación de sus ideas con lo que realmente pasa frente a las situaciones, que en el texto se comentan.

PREVIO A LO SUBLIME.

El tema de la “Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello”. Se preocupa del tema de lo Sublime, explicando en primera instancia los mecanismos fisiológicos, que son comunes a todos los hombres, las influencias de su pensamiento se encuentran en Pseudolongino, Locke, Hume y Descartes.
Pseudolongino aparece cuando habla de que, lo sublime se relaciona con lo grande, con la grandeza. Retoma la asimilación de filosofía y anatomía hecha por cartesianos y mecanicista, además de darle mucha importancia a la sensación al igual que Locke esta es el origen del conocimiento y el marco de lo cognoscible.
El sujeto cuenta por un lado con las capacidades naturales fisiológicas y por otro con un poder creativo llamado imaginación, es decir cuenta con los sentidos y la representación de los sentidos.
Las influencias se aprecian en el lenguaje y en la forma de abordar los temas, pues lo sublime impresiona al sujeto, con mucha fuerza e intensidad, el objeto que provoca esto en el individuo posee cualidades o propiedades que lo hacen sublime, placentero o doloroso.
Aunque antes de entrar en lo sublime mismo debemos hablar de un estudio preliminar donde se refiere a la lógica del Gusto. A grandes rasgos para Burke el gusto es una cualidad común a todo el género humano, aunque no igual en todos. Con esto quiere señalar que todos compartimos la idea de lo dulce o de lo salado, que cada quién sabe distinguir los sabores ácidos o amargos, esta distinción se da en todos los individuos, gracias a que poseemos los mismos órganos de los sentidos, si alguien tiende a elegir los sabores desagradables eso depende solamente del acostumbramiento del individuo, a los sabores que la mayoría trata de evitar.
En su origen el gusto es igual a todo ser humano, solo hay diferencias de grados en cuanto a lo que padece nuestra contemplación. Así nos dice: “no entiendo por la palabra Gusto más que aquella facultad o aquellas facultades de la mente que se ven influenciadas por, o que forman un juicio acerca de, las obras de la imaginación y las artes elegantes.”(1)
Se refiere aquí a que esta facultad la usamos para muchas cosas, entre ellas la que se refiere al juicio que hacemos en torno a las artes, además de elegir diversas cosas en distintos ámbitos. Lo que marca la diferencia son las distintas sensibilidades, que muestran distintos aspectos de un mismo hecho, por ejemplo, no todos los individuos frente a una pintura reaccionan de la misma manera, unos pueden estar más familiarizados con ella, que otros que nunca han visto una, o a quienes el arte mismo es incomprensible, aquí están en juego las distintas sensibilidades de los individuos. La naturaleza humana que subyace es la misma para todos, hay diferencia de tipo y grado en el gusto.
Pero el gusto no está solo, ya que es acompañado por la imaginación, a esta pertenecen el ingenio, la fantasía y la imaginación, pero nos advierte Burke “tal poder de la imaginación es incapaz de producir nada absolutamente nuevo; solo puede variar la disposición de aquellas ideas que ha recibido de los sentidos.”(2).
El gusto pertenece a la imaginación, ya que en ella están todas las pasiones, tanto de dolor como de placer, y esta es la misma para todos los hombres porque es parte de la naturaleza humana. Es un poco compleja toda esta explicación, ya que su análisis del gusto es poco común.

(1) Edmund Burke, “Indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas acerca de lo sublime y de lo bello”, pág 8.
(2) Ibíd., pág. 12.




En conclusión “lo que llamamos gusto en su aceptación más general, no es una idea simple, sino en parte hecha de una percepción de los placeres primarios de los sentidos, de los placeres secundarios de la imaginación, y de las conclusiones de la facultad de razonar, acerca de las diversas relaciones de éstas, y acerca de las pasiones humanas, costumbres y acciones”. (3)
Finalmente podemos decir, que la idea del gusto es compleja, pues depende de factores objetivos tales como los sentidos, y la imaginación, que son los mismos en cualquier individuo. Pero que también posee factores subjetivos, tales como la sensibilidad y el juicio, que propicia la diferencia aparente de gustos. Lo que varía son las distintas sensibilidades y el juicio que se emite frente a las cosas.
Para llegar a mostrar que es lo sublime para Burke, debemos seguir avanzando, hay que acercarse a los conceptos de dolor y placer.
Primero para que algo nos provoque algún cambio en nuestra mente necesitamos que sea realmente novedoso y despierte nuestra curiosidad, por lo tanto todo lo que sea nuevo despertará en nosotros una pasión, pero si lo novedoso se repite día a día, esto deja de serlo y por lo tanto, no produce el mismo efecto que antes.
A su vez lo novedoso tiene que estar teñido o de dolor o de placer. El placer y dolor son ideas simples y de origen positivo, pero lo principal es su no dependencia el uno del otro.
En primera instancia no se puede llamar placer o dolor al estado natural que poseemos diariamente, estamos hablando del Estado de indiferencia, se refiere a la tranquilidad o relajación cotidiana, hasta que nos enfrentamos o experimentamos alguna pasión de dolor o placer.
(3) Ibíd., pág. 16.

Lo que trata de explicar aquí, es que no estamos todo el día en un estado de placer o de dolor, permanecemos la mayoría del tiempo, en tranquilidad, en el llamado estado de indiferencia. Y que hay muchos dolores que no tienen nada que ver con el placer y muchos placeres que no tienen nada que ver con el dolor.
“nos aventuramos a afirmar que el dolor y el placer no sólo dependen necesariamente en cuanto a su existencia de su mutua disminución o remoción, sino que, en realidad, la disminución o cese del placer no actúa como verdadero dolor; y que la remoción o disminución del dolor, en lo concerniente a su efecto, se parece muy poco al verdadero placer.”(4). Por ejemplo, cuando huimos de algún peligro, o cuando evitamos un hecho desagradable, la sensación que nos queda, ¿A eso se le puede llamar verdadero placer? Burke cree que no, pues queda una sensación de alivio y tranquilidad, es una tranquilidad teñida de horror.
Hay que incluir un nuevo concepto para explicar estos estados: El Deleite, es un placer relativo y negativo, sensación que acompaña la remoción de dolor o peligro. Eso si primero hay que tener claras tres cosas:
1. Hay placer y dolores de naturaleza positiva.
2. El sentimiento derivado de la disminución del dolor no se parece al placer verdadero. No son de la misma naturaleza.
3. La remoción o calificación del placer no se parece en nada al verdadero dolor.
Por lo tanto se incluye el deleite para explicar este placer negativo porque aparece a causa del cese o la ausencia repentina de dolor o de alguna sensación de peligro. y se referirá al placer positivo como puro placer.

(4) Ibíd., pág. 25.

Ya hablamos de que pasaba si cesaba el dolor, pero que pasa si cesa el placer. Pasan tres situaciones diferentes, efecto de indiferencia, decepción y pesar. El primero es cuando laguna situación cesa después de algún tiempo, la segunda, es cuando abruptamente se corta una situación y nos queda esa sensación incómoda. La tercera es cuando se pierde el objeto que provocaba el placer, es la más violenta, cercano al dolor.
“En el pesar el placer es todavía más elevado; y la aflicción que padecemos no tiene nada que ver con el placer absoluto, que siempre es odioso y que procuramos eliminar lo antes posible.”(5) ¿El pesar será más elevado porque se acerca a la sombra, al dolor, y por lo tanto a lo sublime? La respuesta a esta pregunta tendrá que darse más adelante.
Una vez que ya se ha explicado como funciona el Placer y el Dolor y como afectan la mente humana, hay que ver en que circunstancias estas ideas impresionan de manera radical al hombre. Tenemos en primera instancia que analizarlas pasiones que pertenecen a la autoconservación, se relacionan principalmente con el dolor o el peligro, ya que predominan y nublan la mente con real intensidad, y provocan terror si amenazan la propia vida del individuo.
En segundo lugar y con menos intensidad las pasiones que se dan en la sociedad que se relacionan con la vida y la salud, aunque estas protegen y se preocupan del bienestar del individuo, no producen los mismos efectos y sensaciones que las pasiones de la autoconservación.



(5) Ibíd., pág. 28.